La imagen destacada de esta entrada es un esquema del timeline de Universo, el real, el físico, del que formamos parte, aunque después de una buena sesión de investigación en narrativas transmedas, cada vez dudo más de la existencia real de nada o, por lo menos, percibo con intensidad lo mucho que se parece lo real y lo ficticio. Los universos transmedia funcionan porque tienen tanta profundidad, detalle y versatilidad como el que ilustra esta imagen. Y así deben ser si queremos que nuestras historias tengan coherencia y se muevan entre sí con la misma fuerza gravitacional.
Voy a mostrar el aspecto visual que tienen algunos de los multiversos narrativos más famosos y complejos de la historia:
Aquí sobran las palabras, las imágenes explican sobradamente qué grado de complejidad puede llegar a tener el Universo, el real o el ficcional.
Diario de aprendizaje 
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